El seleccionador de Irak, Jorvan Vieira, hizo un alto en su ajetreada vida social y vino especialmente a Madrid, ciudad en la que sólo estuvo menos de 20 horas, para contar en MARCA con lujos y detalles todos los pormenores de las circunstancias que rodeó su trabajó con la selección árabe. Vieira (21-9-53, Río de Janeiro), que se fue de su Brasil natal hace tres décadas, vive en Marruecos desde 1984. "Allí me dí cuenta de que me tenía que convertir al Islam, cosa que hice en 1992. Lo realicé por mi propia convicción y sin la necesidad de hacerlo para conseguir algo". Gracias al título que los iraquíes han conseguido en la Copa de Asia, la selección es candidata al premio 'Príncipe de Asturias', y el seleccionador ha sido nombrado Embajador Honorario de Irak por el primer ministro del país, Nuri al-Maliki.

1- ¿Cómo le ofrecieron ser entrenador de Irak?
Fue un agente FIFA de origen saudí el que me contactó para dirigirlos. Tenía dos ofertas (la restante era de un club de los Emiratos Árabes Unidos) y me decidí por Irak ya que nunca había dirigido una competición como la Copa de Asia. Trabajé muchos años en los países árabes por lo que la gente ya conoce mi manera de trabajar. Además, sabía de la calidad de los jugadores iraquíes y albergaba la esperanza de que hiciéramos algo grande. Después me llevé una grata sorpresa de trabajar con esa gente en mi grupo, que sin llegar a ser unos verdaderos profesionales han sido muy competentes y me han ayudado mucho para los trabajos de logística. Ellos han demostrado una gran honestidad conmigo.
2- ¿Qué le llevó a aceptar la oferta?
Sentí desde el principio que podríamos hacer algo muy grande con la selección, ya que por otra parte teníamos que superar la dificultad de todo lo que ellos estaban pasando. Pensé que íbamos a ganar algo y sabía que la experiencia sería muy bonita e interesante.
3- ¿Cómo comenzó a planificar el trabajo?
La verdad es que fue muy duro todo. Con mi ayudante (Fernando Soares) sólo hemos podido dormír tres horas diarias desde que comenzamos a trabajar en Jordania. Si no era así hubiera sido imposible poder compaginar todo el trabajo que al final realizamos. Todo lo que logramos fue una confirmación de la seriedad de nuestro trabajo, aparte de la repercusión mundial que tomó el título por cómo, con quién y en qué condiciones lo logramos.
4- ¿Nunca pensó en los riesgos que llevaba aceptar el cargo?
La verdad es que no, nunca lo pensé. Sólo sabía que iba a trabajar durante dos meses y medio. Tenía como objetivo poder competir lo más honradamente en la Copa y, al principio sólo pensaba en cómo tratar de mentalizar a mis jugadores. En cambio, mi familia sí se quedó muy preocupada y uno de mis hijos me dijo, "Papá, no quiero que vayas a la guerra". Pero en realidad, soy un gitano del fútbol, y me muevo por los sitios según me dicta la conciencia.
5- Entrenar en Bagdad era imposible por la violencia. ¿Donde lo hacían?
Desde que comenzamos las concentraciones con el grupo lo hicimos en Ammán, nunca lo hicimos en Irak, ya que por las circunstancias conocidas era imposible. Además, trece jugadores de la plantilla jugaban fuera del país, así que apenas terminaron sus ligas nos juntamos en Jordania. Allí comenzamos la primera fase de entrenamientos para competir en un torneo de preparación, la Copa de Países del Oeste de Asía, junto a Irán, Jordania, Líbano, Siria y Palestina. Después nos fuimos para Corea a jugar dos amistosos antes de viajar para Indonesia.
6- ¿Cuando firmó el contrato cuáles eran sus objetivos?
Honestamente, le confieso que en cuanto me reuní con los jugadores les dí un plan de trabajo diario que finalizaba en Yakarta el día de la final de la Copa. Teníamos la aspiración de mejorar el mejor puesto obtenido en la historia de Irak en esta competición (4º en 1976).
7- ¿Su idea era ganar la Copa?
Por supuesto. Como a cualquier otro entrenador, siempre pienso en que puedo ganar, eso es lo que siempre transmito a mis jugadores, y ésta no iba a ser la excepción por más que la empresa que tenía por delante era muy difícil.
8- ¿Cuál fue el mensaje que usted les inculcó a los jugadores para que sólo pensaran en jugar y olvidarse de la situación en Irak?
Realmente fue muy duro. Les traté de inculcar que todo lo que nosotros podíamos realizar en el campo de juego era también un triunfo para todas las personas que a diario estaban sufriendo injustamente la barbarie de la violencia, y que tratáramos de unirnos nosotros para que después el pueblo iraquí se una a través del fútbol.
9- ¿Qué significó para vosotros la imagen de la madre que lloraba a su hijo muerto en los atentados durante los festejos por el pase a la final de la Copa?
Ha sido un momento muy dificil para todos nosotros. Muy doloroso. Todos los integrantes nacionales de la delegación (33 personas) sufrieron la pérdida de algún familiar durante la guerra. Con las palabras de esa mujer quedamos muy 'tocados'. Todos, todos nosotros, lloramos desconsoladamente mientras escuchábamos a esa madre que acababa de perder a su hijo. (Lo que dijo la mujer fue: "Yo sé que mi hijo es un mártir, pero el pueblo iraquí está feliz"). Esas declaraciones fueron muy fuertes para nosotros. Después de esas palabras quedamos todavía más unidos, y en la rueda de prensa posterior a la final, todo el grupo le dedicó la Copa a esa madre.
10- ¿Durante el tiempo que compartió con los jugadores que sintió al saber que a pocos km. de distancia había decenas de muertos por la guerra, incluso pensando que muchos de ellos podían ser sus familiares?
Mucha gente en el mundo piensa que todos los iraquíes son unos terroristas, y la verdad, no saben lo lejos que están de la realidad. Ellos son personas como todos nosotros, que además, están sufriendo el flagelo de una injusta guerra con mucho dolor en el corazón. Ese dolor es muy dificil de erradicar porque no tiene marcas. Acuérdese de que es la tercera guerra que soportan. Hemos trabajado mucho moralmente para aislarlos un poco de la tensión que significa vivir pegados a las noticias diarias de lo que pasaba en el país.
11- ¿Cómo asimilaba el grupo las noticias que llegaban sobre los atentados y las muertes que se producían por los festejos de algo que ellos mismos habían conseguido?
Todos los días los chicos estaban pegados a los teléfonos y las noticias por radio o televisión para enterarse de lo que le sucedía a sus familias. Vivían siempre con el corazón en la boca. Cada día les teníamos que dedicar unos diez o quince minutos a cada uno de ellos para hacer que se olvidaran un poco de todo lo que estaban pensando. Nunca olvidaré el momento cuando estábamos en el aeropuerto de Bangkok esperando una conexión, y a lo lejos ví al portero (Noor Sabri); que estaba hablando por teléfono, desplomarse en una silla con una cara de tremenda tristeza. No sabíamos lo que le había ocurrido y todos sus compañeros fueron a ver lo que le sucedía, y es que acababan de avisarle de que su cuñado había sido asesinado en las calles de Bagdad.
12- ¿Antes de esa terrible noticia le había sucedió algo a alguien de su grupo?
En el momento de firmar los papeles para entrenar a la selección, la Federación me ofreció los ayudantes, a los cuales escogí según su recomendación. Entonces, un día antes de partir desde mi casa, en Marruecos, hacia Ammán, murió en un atentado en la capital el que iba a ser mi fisioterapeuta. Fue justo en el momento de salir de la agencia de viajes donde recogía su billete para ir a encontrarse con nosotros. Me quise morir en ese momento.
13- ¿Seguramente más personas habrán sufrido en carnes propias las secuelas de la guerra?
Por supuesto. A nuestro preparador de porteros las milicias armadas de Bagdad le quitaron todo lo que tenía. Él era una persona bien acomodada antes de la guerra, ya que había trabajado en algunos países árabes y había podido ahorrar un poco de dinero para vivir decentemente. Hasta el día que le atracaron en su casa y le quitaron el coche. No conforme con ello, regresaron días después para 'invitarle' abandonar su casa en el plazo de dos días, y si no lo hacía lo matarían junto a todo su familia. Tuvo que dejar todo lo que tenía e irse a vivir al norte, a Arbil, para salvar su vida.
14- ¿Cómo hizo para que el grupo convivieran chiítas, sunitas y kurdos?
Para mí lo principal era que convivieran entre ellos, por esa razón, los distribuí mezclados en las habitaciones para que fueran perdiendo la timidez que traían desde el principio. Cuando llegaron, ni se dirigían la palabra porque la división sectaria que arrastran es de dimensiones gigantescas. Basta comentarle que en los entrenamientos no eran capaces de pasarse el balón en condiciones, se pegaban patadas entre ellos. ¡Tuve dos lesionados en los primeros entrenamientos que no volvieron a entrenar en una semana!. En esos momentos tuve que ponerme duro para que notaran que había una autoridad a la que tenían que respetar. En algunos momentos tuve que llamarles la atención fuertemente. Fue allí cuando notaron que sería difícil trabajar conmigo y que si no terminaban aceptando mis condiciones tendrían que volverse a sus casas.
15- En esas condiciones, ¿cómo hacía usted para sacarles el mejor rendimiento?
Fue muy difícil. Hemos invertido mucho tiempo en dialogar con ellos empleando mucho cariño y a veces con un poco de dureza para hacerlos crecer en su mentalidad. Fue un arduo trabajo diario pero al final logramos que comprendieran que unidos podíamos hacer más y mejores cosas que desunidos. Les motivaba diciéndoles que nosotros teníamos la oportunidad histórica de hacer sonreir a sus compatriotas. Pudimos tocar beneficiosamente en su moral para poder sacar de cada uno de los jugadores el rendimiento que luego plasmaron en el campo de juego. Cuando había un problema entre dos futbolistas me encerraba con ellos y no salíamos del cuarto hasta que se diaran la mano. Hoy en día todos los jugadores nos tienen un gran aprecio y nos dan las gracias por la manera en la que hemos trabajado con ellos. Debo decir que nos hemos sorprendido con la bondad de cada uno de estos chicos.
16- ¿Usted como seleccionador, cuándo supo que podían aspirar al título?
Después del segundo partido del torneo ante Australia (3-1). Ganarles a los australianos fue muy importante para ellos ya que le habían ganado a una selección llena de jugadores profesionales y bien pagados que habían llegado a la Copa como grandes candidatos. Ahí noté que el comportamiento de mis jugadores dentro del terreno de juego era de unos verdaderos profesionales. Ese día me demostraron que podía contar con ellos para cualquier aventura.
17- ¿Cómo hacian con el dinero de las primas?
Algunos jugadores que participaban en ligas extranjeras llegaron a poner hasta 7.000 dólares (5.100 euros) tras cada partido para que sus otros compañeros pudieran cobrar algo de prima tras cada triunfo.
18- ¿Descríbame cómo fueron los festejos apenas terminó la final ante Arabia Saudita?
Es muy difícil de explicar con palabras. Decir que fue muy bonito sería decir poco. Lo del vestuario fue indescriptible. Todos nos abrazábamos, bailábamos, no importaba quién estaba con quién, todos éramos Irak en ese momento. Fue algo maravilloso. Es muy complicado describir todo lo que vivimos y sentimos allí.
19- ¿Es conciente de que ahora su nombre es codiciado por varias selecciones?
Por supuesto. Hay varias selecciones y algunos equipos que ya se han puesto en contacto conmigo. Sólo Dios sabe lo que hace por uno y, si él hizo algo por mí, ahora tengo que esperar. De las ofertas de las que se habló en todo momento, tengo que descartar la de Corea del Sur, ya que ellos en ningún momento se pusieron en contacto conmigo.
20- ¿Algún país preferido para entrenar?
Por supuesto que no dudaría de entrenar en España o Portugal. Son dos países que tienen una organización muy competente y profesional en los clubes, por lo tanto esa sería una opción muy apetitosa.
21- ¿Porqué no regresó con los jugadores a festejar en Bagdad?
Estaba listo para ir con los jugadores hasta Bagdad, pero justo unos momentos antes de partir se acercaron dos jugadores para decirme que no fuera hasta Irak ya que sería muy peligroso para mi persona. En ese momento me entró verdadero miedo por la situación. Consulté con toda la delegación y como nadie me decía nada para que me quedara tranquilo dudé mucho más. Entonces, se me acercó el consejero del primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, y me dijo que tenía que ir sí o sí a Bagdad ya que mi presencia sería bienvenida. Le dije que la única manera de ir era que me ofreciera regresar a Ammán en el mismo día y él me lo garantizó de inmediato, pero a los quince minutos regresó para decirme que esa posibilid era en realidad de un 50%. Ante la incertidumbre, decidí no viajar y quedarme en el hotel de Ammán.
22- La selección de Irak está postulada para el premio 'Príncipe de Asturias'.
Hasta aquí llegó la parte futbolística, ahora le toca el turno a dirigentes y políticos aprovechar este tirón mediático. Si no lo hacen ahora no lo harán jamás.

Id poniendo en comentarios los que vais o sepais que van, para organizarnos.

CLASIFICACIÓN ETAPA
1.-Carlos Serrano 33:33
2.-Pedro Luque 33:46
3.-Manu Serrano 35:41
4.-Raúl 36:17
5.-Zurita 37:23
6.-Juanan 38:14
7.-Sabariego 40:20
8.-Rubén 44:45


CLASIFICACIÓN GENERAL
1.-Carlos Serrano
2.- Pedro a 13''
3.-Manu a 2:08''
4.-Raúl a 2:44''
5.-Zurita a 3: 50''
6.-Juanan a 4: 29''
7.-Sabariego a 6: 35''
8.-Rubén a 11:12''

Todo esto está basado en las votaciones concurridas en esta página, que mediante unas operaciones aritméticas han deducido los valores de las apuestas para cada corredor, es méramente informativo.

Carlos Serrano-> 1,20€
Raúl-----------> 2,00€
Pedro---------> 2,00€
Juanan--------> 2,30€
Manuel S.-----> 2,45€
Rubén--------> 2,80€
Manu S.------> 2,80€
Zurita--------> 2,80€
Jaime--------> 2,80€