MARCOS MARCÓ EL ÚNICO TANTO DEL CHOQUE Y ACABÓ CON LOS DE CAPELLO

El Madrid naufraga ante el Villarreal por primera vez en su historia

DELFÍN MELERO El Villarreal acabó con su gafe ante el Madrid (1-0) y le ganó por primera vez en su historia. Los de Capello, que volvieron a dejar una paupérrima impresión, perdieron su oportunidad de acostarse como líderes. El canterano Marcos, el mejor del encuentro, marcó el único tanto del choque y volvió a sacar a la luz las carencias de un equipo pegado con el gol. Esta vez salió cruz en la moneda madridista.

Este Madrid parece empeñado en dejar su huella en la historia negativa del club. Los merengues se olvidaron, una vez más, del gol (llevan tres en los últimos siete enfrentamientos) y mordieron el polvo por primera vez ante los castellonenses. La metamorfosis del Villarreal, que ha propiciado la ausencia de Riquelme, hizo daño a su rival desde el arranque y secó al Madrid del 'tostón'.

Los de Pellegrini, siguiendo la lección aprendida hace una semana, 'mordieron' el centro del campo madridista, perdido como en tiempos pasados. La tensión y el ritmo se alzaron en El Madrigal y Senna y Josico, incombustibles toda la noche, se bastaron para acabar con las escasas ideas del plano cuadro de Capello.

Agujero blanco

Sin merecerlo, Robinho se encontró con una ocasión de lujo al cuarto de hora que mandó a las nubes. El brasileño, tan apático e intermitente como últimamente, fue 'tragado' por la garra desmedida del partido. El poco fútbol lo puso Marcos. El eléctrico canterano trajo por la calle de la amargura a Sergio Ramos y al resto de la zaga rival y protagonizó lo mejor de los suyos.

Precisamente, un centro del '27' desde una banda izquierda que hizo suya no lo aprovechó Senna que, llegando desde atrás, no fue capaz de encontrar puerta. Minutos después, otro enorme agujero blanco lo aprovechó el Villarreal para acariciar el primero. Un rápido Casillas le birló el cuero a Forlán, primero, y a Cani, después, y vio como Matías Fernández, a puerta vacía, desperdició un gol cantado. 'Matigol' no hizo honor a su apodo, aunque dejó un par de destellos en estos primeros cuarenta y cinco minutos. Otros, vestidos de blanco, ni eso... Sólo Higuaín, al borde del descanso, se dejó ver con un gran control y un buen disparo que rechazó Viera en su última intervención del duelo.

Nula reacción

El submarino amarillo bajó el pistón tras la reanudación, pero el Madrid no lo aprovechó. Viera y Casillas, no 'invitados' a la cita del segundo asalto, poco tuvieron que intervenir, hasta que surgió un tal Marcos. La defensa madridista volvió a hacer aguas y Matías no desaprovechó el regalo para poner el tanto en bandeja al chaval, que no falló ante la salida de Iker.

El gol finiquitó lo poco que quedaba del Madrid y la reacción merengue ni se dio un pequeño paseo por El Madrigal. Las escasas y nulas alternativas blancas con el marcador en contra se dejaron ver más que nunca. Van Nistelrooy, en el ojo del huracán tras el adiós de Ronaldo, suspendió el exámen, como todos. Los de Capello, por cierto, firman el peor bagaje goleador del Madrid en los últimos quince años. ¿Será por algo?...