Noche de copa del Rey en la que otros cuatro primeras han caído en octavos de final. Atlético de Madrid, Villareal, Mallorca y Valencia dicen adiós antes de lo que hubieran deseado a una competición que, según mi opinión, cada vez está más devaluada. El Atlético cayó en un vibrante partido ante Osasuna que se apresuró a encarrilar el resultado, ya que en la primera media hora el resultado reflejaba un contundente (2-0), a la par definitivo, para los rojillos y que hacía poco probable una remontada colchonera, remontada que vió frustrada en la segunda parte cuando el árbitro ha considerado que no eran penalties dos jugadas en las que cayeron Agüero y Torres y que podían haber dado un giro considerable a la eliminatoria. En Mestalla Valencia y Getafe (2-4) han jugado un partido en el que el único bagaje ofensivo de los locales fue una serie de pases largos a la espera de que Villa o Morientes pudieran hacer algo, pero la verdad es que el que si ha jugado un fútbol espectacular fue el Getafe y como dijo Quique en la rueda de prensa "si llegan a llevar camiseta azulgrana nos creemos que es el Barça". Villareal se hunde un poco más en su particular crisis al perder (1-0) frente al Valladolid (que apunta a primera) y por último en Riazor el Depor supo hacer valer la renta que trajo de las islas para hacer frente a un Mallorca (1-1) que dejó que desear después de la imagen que dió la pasada jornada en el Sánchez Pizjuán.De los clasificados destacar que el Sevilla sufrió ante el Rayo (3-1) hasta que Kanouté volvió a demostrar porque es pichichi de primera, el Zaragoza se conformó con aguantar un resultado que aunque adverso no le hacía peligrar la clasificación frente al Málaga (0-1) y ya de la jornada de ayer destacar que el Barcelona, o como se ha nombrado en numeroso medios de prensa, Saviola, fue el que eliminó a un correoso Alavés (3-2) después de sumar un hat-trick a los dos que ya marcase en el partido de ida en Mendizorroza. Lástima que el pivito no contase en los planes de Rijkaard a principio de temporada.
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