Me tomo la licencia de ejercer como Manu Serrano (espero estar a su altura, aunque sé que el listón está muy alto), para hacer mi particular crónica del partido de hoy.

El CD Desigual se presentó en la Ciudad Deportiva de Cabra para cambiar el rumbo en la primera división egabrense, había argumentos sólidos para que ésto sucediese, pero una vez más, sucumbió como siempre en diez minutos fatídicos, dónde encajó siete goles en varios desajustes defensivos.

El conjunto de David Güeto, formó con Pedro, Rubén, Jurado, Manu y Castro, y en la primera jugada ya avisaron al portero titular del conjunto rival, Ángel Zafra (espléndido hoy, el mejor de su equipo sin ningún género de duda), que envió a córner un tiro de Manu Serrano, muy activo hoy. Esa era la tónica de los primeros compases del partido, el Desigual empujando, haciendo el mejor fútbol de la temporada, pero que no encontraba el ansiado gol. Fue Manu Serrano el primero en abrir la lata, tras una bonita jugada personal.
Poco le duraría la alegría al conjunto del Desigual, ya que, en una jugada desafortunada, el delantero del Base Elo Sport, lanza a portería y tras tocar en un defensa, se cuela en la portería de Pedro muy cerca del larguero. No era el día del Desigual, ya que, ni la suerte, tan esquiva como siempre con nosotros, no estaba de nuestro lado.
El Desigual no se vino abajo, y a los pocos minutos Castro volvió a poner por delante al conjunto oscuro, tras una contra llevada a cabo a la perfección. Habían transcurrido diez minutos, el Desigual tenía el partido en sus manos, cuando volvieron a aparecer los fantasmas de partidos anteriores: En un córner botado por el conjunto del Elo Sport, un jugador de este equipo recibe de espaldas a la portería, controla, se da media vuelta y sin oposición y pese a estar rodeado de jugadores del Desigual, bate a Pedro, poniendo la igualada en el marcador.

El partido acabó ahí, el conjunto azulino aprovechó el bajón psicológico/moral del Desigual, y prácticamente en tres jugadas consecutivas hizo tres goles, subiendo al marcador un resultado que no se ajustaba para nada a lo acontecido en el campo (5-2). Atrás quedaba alguna que otra jugada de Desigual, un tiro que golpea en el palo de Castro, o un penalty a Jury que incomprensiblemente el árbitro lo interpretó como que fue fuera del área de castigo.

Tras el descanso, el conjunto de David Güeto salió volcado durante los primeros diez minutos de partido, dispuesto a darle la vuelta al marcador, puesto que no estaba siendo ni mucho menos inferior al conjunto que tenía enfrente. Pero se encontró con un protagonista inesperado, que se unió a la fiesta azulina. Era su portero, que atajó las mil y una ocasiones del Desigual, algunas inverosímiles.
No estaba centrado hoy el equipo. La jugada absurda del partido llegó sobre el minuto 30 del cómputo global, en la que tras una falta, faltó picardía para ponerse delante de la barrera y no pedir los famosos "pasos" para detener el lanzamiento rápido del golpe franco. Y llegó el Gol, muy pícaro del conjunto del Base Elo Sport, que finiquitaba el partido. A partir de aquí, el conjunto del Desigual no era un equipo, era una banda en la que cada uno hacía la guerra por su cuenta, no se daban tres pases seguidos. A falta de poco tiempo para el final, Juanan con ayuda de un defensa maquillaría un poco el resultado, y en la jugada siguiente, tras una contra muy bien llevada por el conjunto rival, marcarían el último tanto del partido y que dejarían el mismo con un tanteo de 3-7 a favor del Base Elo Sport. Al Desigual le faltó cabeza... y sangre, mucha sangre.


Saludos