PECAMOS DE INOCENTES.

Este sería un buen titular para reflejar lo que ha sucecido hoy en nuestro encuentro con el C.D. Parque. De nuevo ha sido un partido horrible del Desigual, con muchas imprecisiones y errores motivados en gran parte por las prisas y las ansias descontroladas por ganar un partido que se presuponía fácil.

El C.D. Parque, un equipo de veteranos, nos ha ganado justamente, haciendo las 2 o 3 cosas que saben hacer bien. Nosotros no sólo no hemos sabido a qué jugamos (llevamos así toda la Liga) sino que además no les hemos sabido parar. Ni más ni menos.
Como reza el titular hemos sido muy inocentes. Unos pardillos, y así es difícil ganar a esto del fútbol. Lo primero es saber competir y ser pillos. Con éso sólo nos han ganado.

Ciñéndome al partido hay que decir que en ningún momento hemos tenido la posesión del esférico. Imperdonable si el que está enfrente es un equipo de gente veterana que no tienen nuestro físico ni aguante. El encuentro empezó con sorpresa ya que el once inicial negro que saltó a la pista fue, cuando menos, poco esperado. Formaron de inicio Vicente, Manolo Serrano, Rubén, Paco y Paquito (si no recuerdo mal). Hay que decir que si alguien falló hoy fuimos todos como equipo y no creo que la culpa la tenga sólo uno o unos pocos. Los primeros minutos transcurrieron con ataques por parte de los dos equipos, de manera igualada. Pasados unos minutos comenzó el carrusel de cambios en el desigual que, en principio mejoró la situación al conseguir Jurado marcar de tiro cruzado el 1-0. Sin embargo, como vengo diciendo, no era el día del Desigual una vez más y pronto recibió el primer gol en una buena contra del C.D. Parque. La primera parte acabó con un Desigual muy nervioso, desesperado lléndose al ataque pero sin profundidad ni peligro. Así acabó la primera mitad.

Nada más empezar la segunda parte llegó el segundo gol del rival en un saque de corner, al adelantarse el delantero rival a nuestra defensa y conseguir rematar a gol. Un fallo de concentración que resultó decisivo. A partir de entonces se acentuó el nerviosismo y todos jugábamos acelerados, de manera infructuosa. Sin embargo estuvimos a tiempo, a mi juicio, de darle la vuelta a la situación porque las armas del rival quedaron totalmente expuestas. La intención del C.D. Parque estaba clara: aguantar atrás, provocar faltas para disponer de dobles penaltis y tirar a puerta a la mínima ocasión. No supimos verlo y en lugar de intentar contrarrestar ésto con posesión de balón nos dejamos dominar mientras corríamos como pollos sin cabeza. Todo corazón pero nada de cerebro.
En estas estábamos, chocándo una y otra vez contra la defensa rival, sin ningún peligro (creo que en la segunda parte tiramos una sóla vez a puerta, o dos) y exponiéndonos a sus contras. Caímos en su engaño para cometer faltas y lo pagamos caro. A falta de 4 minutos el C.D. Parque consiguió materializar el segundo doble penalti del que dispuso. 1-3 y todo en contra. El resto de partido no sirvió más que para aumentar nuestra frustración. Pitido final y a casa.

Quitándole dramatismo a la derrota ( no pasa nada niños!), sí es verdad que caemos en errores infantiles y que quizá deberíamos hablar antes de qué es lo que se nos da mejor, a qué vamos a jugar, no sé, cualquier idea antes de salir a lo loco. Venga, ánimo, que todos estamos un poco jodidos pero no pasa nada. Hemos tenido un mal partido y ya está. Que sirva para aprender de los errores al menos. Un saludo a todos.